Son pasadas las 4 de la mañana y uno está aquí, sin tener nada mejor que hacer, dando cuerpo a esto que llamamos blog, que no deja de ser un diario público, una puerta abierta al interior de quien teclea, en un intento de mantener cuerpo y mente ocupadas en un momento delicado de la vida.

Mañana no sonará el despertador. Aún así, uno debe despertar, poner buena cara y trabajar por el futuro. Si no te gusta tu presente, no puedes quedarte de brazos cruzados, no puedes dejar que el desánimo se apodere de ti y se lleve contigo a quienes más quieres.

Quieres que todo sea como antes, que quienes reman a tu lado molen como antes. Quieres ser la solución al problema.Quieres y puedes porque tienes mucho que ganar y también mucho que perder.

Mi agradecimiento infinito a mi Valkiria por animarme a abrir esta puerta. Te he dejado caer conmigo y eso no tiene perdón, pero más imperdonable sería no tener el valor de levantarme y lavantarte. No olvides que todas y cada una de las palabras que aquí se viertan llevan tu estímulo.

Remaré y llegaré hasta Islandia si hace falta...